Cheesecake sin horno

desagrupados

• Primero vamos a preparar la base de galleta. Para esto coloca en la licuadora o procesador de alimentos el paquete de galletas. Muele muy bien hasta obtener una textura como de arena.

• Coloca en un bowl la galleta molida y vierte la mantequilla derretida, mezcla muy bien para humedecer ligeramente. Ahora vierte esta mezcla en un refractario o en un molde desmontable redondo, con ayuda de una cuchara o de un vaso vas a presionar la galleta molida para formar una base y una pared de 1 cm en el molde. Reserva.

• Aparte, coloca en un tazón pequeñito la grenetina y las cucharadas de agua. Cuando la grenetina esté bien hidratada —se verá como una esponjita— caliéntala en el microondas por 7 segundos o hasta que se funda.

• Mientras tanto, coloca en la licuadora o en el procesador de alimentos el queso crema, la leche condensada, la crema para batir y la Maizena® Instantánea Sabor Vainilla. Muele muy bien hasta obtener una textura cremosita.

• Abre la licuadora y ahora agrega la vainilla, la ralladura de limón y la grenetina fundida e inmediatamente muele para que la grenetina no se solidifique. Cuando esté bien integrada la mezcla vierte sobre la base de galleta y lleva al refrigerador por 2 horas.

• Pasado este tiempo retira del refrigerador y decora con las fresas, puedes agregarlas en mitades o en rebanadas, ¡ponte creativo! Sirve rebanadas y ¡a disfrutar!

Disfruta del cremosito y delicioso cheesecake sin complicaciones con esta receeta sin horno. Este postre es perfecto para llevar a un picnic o comer al aire libre. ¡Te encantará!